Sevilla hermana de Lantejuela
Podría escribir de olivares,
naranjos y riveras
Del color de sus campos, del
cielo, de la tierra
De sus fiestas, tradiciones,
de su olor a primavera
De esas grandes campanas que
en sus cumbres resuenan.
Podría nombrar a escritores
con sus magnas novelas
A esos famosos pintores, sus
lienzos y acuarelas
Hasta nombrar a toreros si la
memoria me aprieta
Para engrandecer lo que no
hace falta que engrandezca.
Podría hablarles de sus
gentes que son llanas y sinceras
La que me acogió hace años
como una más de Lantejuela,
De la mujer de la esquina que
barre temprano su puerta
Hasta de esa madre que lleva
a su hijo a la escuela.
Podría también recordarles,
los jardines de esta tierra
Esos que desde niña los vi
llenos de flores frescas
De los parques, de los niños,
de esas calidas abuelas
Hasta del chico de la bici
que se me cruza en la carretera.
Podría hablar de mil cosas,
para adornar el poema
Pero como dije antes no hace
falta que engrandezca
Una tierra que hace hermana a
la que es forastera
Y que hace sentirse honrada
por vivir en Lantejuela.
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