4/29/2010

EL ABANDONO.



Sentada en el resquicio de mi soledad




Rodeada por el olor fétido del abandono




Reposada  para no volver a recordar




Las manos de quien tiro mi alma al lodo.





Silenciosa  vuelvo una vez más a suspirar




Observando  mis manos abrazadas a mis codos




Como si pretendieran  conseguir  arropar




El vacio que se diluyes por mis ojos.






Y miro hacia dentro  perdiendo la paz




Vana, vacía, superficial… me odio, te odio.


Busco un rincón donde poder descansar




Este cuerpo lastimado, herido, roto….





Cerrando los parpados al reflejo de la claridad




Acurrucando mí  alarido en el rincón, solo…




Para abandonarme a la torpeza de la confianza




Dejando  en manos de verdugos el espíritu del soldado cojo.






Susana Mejorada López




29-04-2010

No hay comentarios: