He escondido la memoria tras un punzante malestar en el
estomago, suspiro, sollozo, me aflijo… me falta el aire… ¿donde esta el aire? Paseo
arriba y abajo sin querer pensar, no especular, nada de cavilar…piensa en otra
cosa, en otro lugar, no pienses, no especules. Sentada en el brazo esquinado
del sofá miro al frente, quieta, paralizada, inmóvil esperando que algo suceda.
Nada se mueve, nada cambia… el aire sigue igual de espeso,
demasiado espeso para respirarlo…ese olor, ¿Qué es ese olor?
Solo deseo dormir, perderme entre los pliegues de mi
almohada y desaparecer, esfumarme, evaporarme. No seguir, para que seguir. Que sentido
tiene, todo pierde su sentido, el aire cada vez esta más espeso, demasiado
cargado. Apenas puedo respirar.
Deambulo por el pasillo arriba y abajo, ese largo pasillo,
el túnel, aquel oscuro túnel…No pienses, no hay nada que pensar, ¿para que
pensar? El malestar se agudiza, postrando mi cuerpo junto a la puerta. Me siento
tan vacía. Llorosa arrastro mis fuerzas para alcanzar el resquicio de la
ventana, necesito respirar, no puedo respirar, ¿ que le esta pasando al aire?
Una voz resuena en mi cabeza, ese sonido tan familiar que
tanta calma me llego a dar …
No pienses, no hay nada que pensar, para que pensar… se
aliviará, todo se aliviará….
Viernes, 07 de mayo
de 2010
Susana Mejorada López
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